5 claves para llevar tacones sin torturar a tus pies

20 abril 2008


¿Quién no ha soñado con lucir esas impresionantes sandalias de infinita altura? ¿Te encantan los tacones pero no los soportas más de cinco minutos?.

Los tacones, símbolo fetiche, pura elegancia, feminidad, sensualidad . Subirse a las alturas es algo que muchas mujeres adoran, y pocas soportan. Y es que andar con tacones, en muchas circunstancias acaba convirtiéndose en misión imposible.

Pero ¿sabías que los tacones pueden afectar a tu salud ? A continuación te proponemos… claves para que puedas disfrutar de los tacones sin que tus pies paguen las consecuencias .

Ya lo dice el refrán: ‘para presumir hay que sufrir’, pero todo en su justa medida. Un tacón alto, de aguja, grueso o fino, de altura infinita… es un complemento muy fetiche a la hora del vestir. Sin embargo, son pocas las mujeres capaces de soportarlos día tras día. Pero tranquila, aquí tienes algunas claves para subirte a las alturas .

No te pases con las alturas

Los expertos recomiendan usar tacones que oscilen entre 1,5 y 3 centímetros para uso cotidiano. Para las ocasiones más especiales… unos centímetros más no está nada mal.

Los zapatos cerrados… ¡tus aliados!

Si eres una amante de los tacones infinitos, apuesta por los zapatos cerrados. Son la mejor opción para tu salud, y para tus pies, pues al sujetar mejor el pie,

ofrecen mayor equilibrio y apoyo.

Olvídate de los zapatos imposibles… ante todo, ¡Comodidad!

La moda es siempre tentadora. Ver esos zapatos de vértigo que muchos diseñadores proponen para sus colecciones, pueden ser una tentación, prohibida en muchos casos.

Abusar de los tacones infinitos, puede acarrar problemas de salud . Así que no hay que abusar de este tipo de zapatos… solo para ocasiones especiales.

¡Cambio de altura!

Ni es bueno ir siempre plana ni tampoco ir siempre subida a las alturas. Es bueno usar tacones de diferentes alturas a lo largo de la semana. Así no solo acostumbras al pie a andar con tacones, ni lo torturas.

Cuidado al bajarte de los tacones!

Después de una larga noche con tacones de infarto, notas que tus pies no pueden más. Ante esta situación, ni se te ocurra quitártelos de golpe. Los músculos del pie se han acostumbrado a cierta altura. Así que bájate paulatinamente.

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