Antes de elegir entre dos caminos

19 noviembre 2007

Tu felicidad depende de que tengas claro si tus decisiones te satisfarán a largo plazo o te dejarán en el pasado.

En el momento de cambiar una opción, elegirla o rechazarla, te conviene plantearte algunas interrogantes clave, como ¿esta decisión me satisfará a largo plazo?, ¿me llevará a un futuro más estimulante o me dejará anclada en el pasado?. Antes de irte por una opción, te conviene tener claras las respuestas, porque de ellas dependerá buena parte de tu felicidad.

La respuesta esta en tu interior

¿Qué puedes hacer para que las opciones que eliges en tu vida te lleven a hacer realidad tus sueños? La respuesta está en tu interior; puedes descubrirla al preguntarte y responderte con honestidad esta serie de interrogantes que te darán el poder y el estímulo necesarios para crearte tú misma la vida que siempre has deseado.

La psicóloga estadounidense Debbie Ford, terapeuta y profesora del Centro Chopra para el Bienestar, de California, afirma que “sólo haciéndote consciente de cada una de tus decisiones, puedes alcanzar la vida extraordinaria con la que has soñado”. Porque frecuentemente tú misma saboteas tu futuro y sin saberlo tienes actitudes autodestructivas que te dificultan el camino hacia tus objetivos.

Escucha a tu corazón

Para definir tus metas en la vida, primero debes tenerlas presentes en todo momento y enfocarte a ellas. La autora de Hágase estas preguntas te propone plantearte esta serie de cuestiones que te iluminarán y despejarán el camino hacia tus sueños, multiplicando tus posibilidades de hacerlos realidad:

¿Esta opción me conduce a un porvenir más estimulante o me atará al pasado?
Todas las decisiones que tomamos nos llevan en una de las dos direcciones: hacia un futuro inspirador o hacia un pasado limitante. Al preguntarte hacia dónde te conduce lo que estás haciendo, tienes la oportunidad de recordar los sueños que tienes de tu vida. Puedes ver cuántas de tus decisiones te llevan en la dirección correcta y cuántas te desvían de ella. Tan pronto te des cuenta de que vas en la dirección equivocada, puedes tomar otra decisión que te lleve a la vida que tú deseas tener. Aceptar el riesgo de seguir a tu corazón te da energía y le infunde vida a tus sueños. Cuando avanzas hacia tus deseos más profundos, sientes que te respalda todo el universo, el entusiasmo te despierta cada mañana y tu vida es una fuente de inspiración.

¿Esta decisión me dará satisfacción a largo plazo o sólo una gratificación inmediata?
No todas las elecciones que te gratifican de inmediato son malas, pero debes analizarlas y comprenderlas. Es esencial que estés enfocada en tus deseos a largo plazo, en tus quehaceres cotidianos, porque es muy fácil desviarse del camino. Esta pregunta te ayudará a examinar y analizar tus conductas automáticas, y a dejar una cosa por otra que desees más. Es una guía para determinar si lo que decides hoy te ayudará en el futuro y es muy útil cuando compruebas que no te estás acercando a tus deseos, sino que estás desatendiendo tus mismas metas cada año, y que repites las mismas actitudes una y otra vez.

¿Lo que yo decida reforzará mi fuerza vital o me robará energía?
Cada opción, decisión y acción que realizas, alienta o apaga la fuerza vital que alimenta a tu cuerpo, mente y alma. Esta pregunta te ayudará a ver si lo que decides propicia que tu llama interior siga ardiendo con fuerza o contribuye a apagarla. También te hará descubrir que tienes incontables oportunidades para potenciarla a lo largo del día. ¿Cómo? Pues estando con quien quieras y donde te guste, digiriendo las cosas que te pasan, manteniéndote menos ocupada, diciendo la verdad, riéndote mucho, comiendo bien, haciendo ejercicio, dialogando con la gente que amas.

¿Lo que voy a hacer es un acto de autoestima o de autosabotaje?
Puedes hacerte esta pregunta de otra manera: ¿alguien que se ama, se honra y se aprecia a sí mismo, tomaría esta decisión? La autoestima te aporta paz mental, equilibrio, respeto a ti misma y a los demás, confianza para ponerte en pie y pedir lo que quieras; te hace consciente de tus necesidades y te apoya para que hagas lo necesario para satisfacerlas. Elegir amarte a ti misma significa tomar decisiones con las que te sientas bien a diario, ser capaz de verte al espejo sabiendo que has hecho lo mejor para ti, y tomar decisiones que te permitan cuidar de tu propia persona, porque ése es el templo en el que vives y el único que tienes. En cambio, te autosaboteas si permites compromisos que te apartan de tus metas, si tienes distracciones que te alejan de tus sueños, si dejas que tu diálogo interior se vuelva negativo y si te castigas por no ser perfecta.