Estrategias para mantener el hogar ordenado

12 abril 2008


El orden y la limpieza son muy importantes en nuestro hogar y en nuestro diario vivir; sin embargo, no deben obsesionarnos, esclavizarnos y quitarnos el tiempo que podemos dedicar a nuestra familia.

A continuación comparto contigo algunas estrategias que me han sido de ayuda en el diario vivir:

1. ¡Tómalo con calma! Las casas son para vivirlas. No conviertas la tuya en un museo donde nada puede tocarse, moverse de lugar o mucho menos ensuciarse. Que tu casa esté tan limpia como para ser saludable y tan desordenada como para ser feliz.

2. Enseña a tus hijos a recoger, a limpiar y a ayudar en casa desde pequeños. Cuando menos te des cuenta, ellos lo van a hacer solos y por iniciativa propia.

3. Permite que te ayuden. Seguramente no lo harán tan perfecto como tú, ni con la rapidez con que tú lo haces, pero si tu esposo o tus hijos ofrecen ayuda y la rechazas constantemente, llegará un momento en que ellos ya no te la brindarán ni te la querrán dar cuando se la pidas.

4. No hagas lo que tus hijos son capaces de hacer. Enséñalos a ser responsables y colaboradores. Conforme vayan creciendo les puedes delegar tareas más complicadas, aumentando así su responsabilidad

5. Simplifica. Cuantas más cosas tengas, más difícil será mantenerlas en orden.

6. Clasifica todos los objetos que hay en tu casa e identifica si realmente los necesitas o puedes deshacerte de ellos donándolos, regalándolos, vendiéndolos.

7. Una vez hecha la clasificación, procura asignar un solo lugar para las cosas del mismo tipo. Echa mano de tu creatividad, utiliza recipientes plásticos, cajas de madera pintadas, botes o frascos.

8. Un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar. Asegúrate de que todos los miembros de tu familia sepan el lugar de cada objeto; eso les ayudará a encontrarlo rápidamente cuando lo necesiten y a ponerlo ahí nuevamente cuando lo dejen de usar.

9. Reduce el peligro y evita accidentes. Pon al alcance de tus hijos las cosas que ellos usan continuamente para que tú no tengas que dárselas cada vez que las necesiten. Asimismo, deja fuera de su alcance objetos puntiagudos, medicinas, solventes, productos de limpieza o simplemente las cosas que –aunque no son peligrosas - no quieres que ellos tomen: libros, maquillaje, etc.

10. Siempre hay un lugar de la casa donde la familia se reúne para el esparcimiento: los niños juegan, los papás ven una película y a veces ahí también se come un refrigerio. Pon una caja donde puedan meter todo lo que no va en ese lugar y al final del día reparte los objetos de la caja en el lugar correspondiente.

11. Las escobas, mopas o fregonas, y sacudidores o plumeros pueden colgarse detrás de las puertas para que no te estorben, al igual que la tabla de planchar.

12. A la hora de acomodar los alimentos en la alacena o el refrigerador, ubica por delante los que caducan primero y procura que todo quede a la vista: así nada se echará a perder, ni comprarás de más.

13. Prueba enrollar las toallas o algunas piezas de ropa; de esa manera no se arrugan, no se maltratan y ocupan menos espacio.

0 comentarios: